En comparación con otros países, México grava solo tres tipos de impuestos ambientales en su legislación, aunado a una baja recaudación: Respecto al manejo de tierra y a recursos naturales, a productos petroleros y a vehículos; mientras que Australia, Alemania, Chile y los Estados Unidos de América (EUA) gravan mínimo cuatro tipos de impuestos. La Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (LIEPSYS) y el pago de derechos son ineficientes e insuficientes para combatir el cambio climático. “A pocos impuestos mínimas soluciones”. Esta obra da a conocer al lector, desde el iusnaturalismo, los elementos doctrinarios, tributarios y éticos para la creación de impuestos ambientales, asimismo analiza al sujeto, objeto, base, tasa o tarifa de gravámenes de tipo ambiental y divulga, a partir de experiencias internacionales, una propuesta para su creación en México.