La tributación tiene una proyección clara en el goce efectivo de los Derechos Humanos, como restricción de índole patrimonial a la libre procura existencial por el ciudadano. Por otro lado, los Derechos Humanos imponen condiciones esenciales al ejercicio del poder tributario del Estado, tanto por la urgencia de financiamiento eficiente de su actividad prestacional tendiente a la satisfacción de las necesidades colectivas, característica de los sistemas jurídicos occidentales contemporáneos, como por el respeto irrestricto que debe tener toda actividad estatal a la libertad y dignidad inherentes al ser humano, y que le permiten a éste conservar una esfera mínima de libertad para la satisfacción de sus necesidades básicas. En este contexto, este libro supone una profundización original e importante del estudio de las relaciones entre la tributación y los Derechos Humanos, con base en un análisis de las instituciones fundamentales de la Teoría General del Derecho que le dan soporte. A partir de la noción “capacidad contributiva”, la obra analiza los conceptos “inmunidad tributaria” y “mínimo vital” como parámetros de incorporación de los Derechos Humanos al ámbito de regulación del tributo, con muy importantes implicaciones prácticas para la judicatura y para los practicantes del área tributaria en general (abogados, asesores fiscales, contadores, etc.), a través del examen de jurisprudencia y de Derecho Comparado. Estamos ante una obra que abre un camino de reflexión innovador, porque llegó la hora de tomarse en serio la efectividad de los Derechos Humanos como límite al poder de imposición, y, en particular, la necesidad de exigir dignidad en la tributación. Por eso, es una hoja de ruta imprescindible en ese camino. Sólo me resta convocar a los lectores a recorrerlo.